31 diciembre, 2015

Adiós al 2015 - ¡Bienvenido, 2016!

Reponiendo energía con unos frutos secos que he preparado para esta Nochevieja, quería despedirme de este año que se nos va también por aquí. A pesar de que el cambio de año y el estreno de calendario no supone nada para mí, me daba cosica no dedicar unas últimas palabras al 2015, que ha pasado volando y del que me quedo con todas las cosas buenas. Era un número bonito y me va a costar acostumbrarme al nuevo 2016, pero seguro que nos va a traer a todos muchos buenos momentos. Que todos los que me leéis sois buena gente y lo merecéis de sobra, o al menos lo llenaremos nosotros con ricas recetas ;).


Una nueva San Silvestre corrida en Murcia, este año ya con calma y cierto ambiente de normalidad y tradición. Me gusta ir a mi ritmo, no estresarme con la gente que no sabe correr en marabunta o los espectadores inconscientes, saludar al público que anima y a los niños que te dan la mano, y disfrutar del atardecer precioso y las temperaturas cálidas que hemos tenido por aquí este final de año. Ya no me dan pájaras, he aprendido que es importante recargar después del esfuerzo, aunque sea una carrera corta, sobre todo porque yo suelo correr por las mañanas y estas salidas vespertinas me descolocan. Pero tampoco hay que pasarse que nos espera una cena rica :).


No me apetece mucho repasar todo lo que ha dado el 2015 porque al final acabo saturada de listas, tops, "lo mejor de" y demás, aunque sí que es bonito revisar por encima las entradas y las fotos de todo lo que he cocinado este año. Quizá repasaré mis buenos propósitos mañana con calma, y puede que me plantee retos nuevos de verdad, pero por ahora sólo os deseo una noche fantástica, en familia, pareja, con amigos, en casa o de fiesta salvaje. Simplemente disfrutad mucho y abrazad el año nuevo con energía, optimismo y ganas de hacer frente a todos los retos que se nos pongan por delante. Pensad que no hace nada que despedíamos al 2014, el tiempo corre que se las pela y hay que aprovechar bien cada instante para disfrutar de las cosas que de verdad merecen la pena.

¡Feliz Año Nuevo!
24 diciembre, 2015

Trufas caseras con mistela y especias sin lactosa para compartir - Feliz Nochebuena

¿Adivináis quién tiene que salir en cuanto publique esta entrada para comprar los últimos regalos? Sí, yo misma. Y juraría que lo he hecho los últimos años, quizá es una tradición que me he inculcado a mí misma de forma inconsciente. En realidad no es que me falten compras por hacer... es que quiero añadir algunos detallicos más, me he quedado con ganas de envolver más paquetes. Y me gusta meterme en el centro de Murcia en plena Nochebuena, cuando todavía la gente está de post aperitivo - tradición muy seria en la Nochebuena murciana - o sobremesa inundando las terrazas, ultimando las compras, paseando con los niños... Si vas sin agobios, tiene su encanto. Nuestra cena será tranquila y nada complicada, y no vamos a preparar ningún postre especial, que ya tenemos muchos dulces caseros. Entre ellos, trufas caseras como estas, ideales para compartir o regalar estos días.

Chocolate truffles

Ya he contado cómo el día 24 tiene un encanto especial para mí, por recuerdos concretos y cosas propias que hacen que tenga un significado más personal. La memoria de esa preciosa época infantil en la que era un día completamente mágico se mezcla con momentos más agridulces y hoy miro atrás también con nostalgia y algo de melancolía, pero sigo disfrutando mucho de todo lo que rodea a la Nochebuena. Y desde que vivo en Madrid aprovecho muchísimo más estas fiestas y disfruto al máximo de cada instante, procurando olvidar las tonterías típicas que surgen en las familias. Esta noche la pasaremos en familia cerrada con el gato, y a partir de mañana comenzará nuestro periplo visitando al resto del clan murciano y varios amigos. A todos les llevaré galletas, por supuesto, y si me animo prepararé otra remesa de trufas porque... ¡están buenísimas! Son TAN fáciles y se pueden adaptar de tantas maneras a nuestros gustos, que es un crimen no animarse con ellas.
Chocolate truffles
Son perfectas para tener un detalle estas fiestas, o para tener en casa y ofrecer a las visitas con el café de sobremesa o a la hora del postre, pero podemos prepararlas a lo largo de todo el año. Bueno, en verano ya no es tan buena idea porque el chocolate no se lleva bien con el calor, así que aprovechad ahora, que con un poco de suerte el invierno terminará de venir de una vez por todas. Por cierto, Miriam también propone elaborar trufas en casa, y además son de un nivel superior, ¡con castañas!

Chocolate truffles

Receta de trufas caseras de chocolate negro y mistela (sin lactosa)
Inspiración: mi obsesión por el chocolate
Ingredientes para unas 40 unidades

- 250 g de buen chocolate negro (pero bueno de verdad)
- 200 ml de nata para montar sin lactosa
- 1 chorrito de mistela (o licor al gusto, o nada)
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de mezcla de especias para pan de especias (canela, jengibre, anís, nuez moscada, clavo, pimienta de jamaica, coriandro...(
- cacao en polvo, avellanas picadas, crocanti, coco rallado, sprinkles... para rebozar

Trocear el chocolate groseramente. Poner a calentar la nata a fuego suave, y justo cuando empiece a hervir retirar. Añadir el chocolate y remover tranquilamente con una espátula hasta que se derrita y se mezcle bien con la nata. Agregar una pizca de sal, las especias y el licor, removiendo hasta incorporar.

Cuando tengamos una mezcla homogénea y sin grumos, echar en un cuenco metálico o de vidrio, y dejar que se enfríe a temperatura ambiente. Tapar con plástico film y llevar a la nevera varias horas, hasta que esté bien fime. Mejor de un día para otro.

Disponer una superficie de trabajo limpia y amplia, y colocar unos platitos o cuencos con cacao en polvo, azúcar glasé, coco rallado, sprinkles navideños, frutos secos picados, fideos de chocolate.... y unos guantes de uso alimentario si no queréis mancharos demasiado.

Tomar porciones con una cucharilla, dar forma redondeada con las manos y rebozar en lo que se prefiera. Continuar hasta terminar con toda la ganaché, intentado no comer demasiado en el proceso. Guardar las trufas en cápsulas, o en cuencos, o en unas bolsitas, o en un recipiente hermético, mejor a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco.


¡Que paséis una Nochebuena fantástica! ¡Feliz Navidad!
21 diciembre, 2015

Guarnición o aperitivo de mini champiñones marinados provenzales [Navidad responsable con Ventanas Verdes]

Conociéndome, os parecerá extraño saber que en casa no pusimos el árbol hasta ayer por la tarde. Me refiero al árbol de aquí de Murcia, de casa de mis padres, pues ya sabéis que en Madrid aprovecho que mando yo -ejem- y decoré el mini apartamento hace semanas. Pero mis padres siguen aferrados a sus tradiciones de niños, que curiosamente coinciden: el árbol se ponía en Nochebuena. Como súper excepción, el día antes. El marido alemán de la prima del elfo tiene también la misma discusión, él lo quiere poner el día 24 pero ella se niega - sobre todo cuando vas a pasar las fiestas fuera de casa -. Mi madre recuerda subir al monte a por ramitas, musgo y piñas para decorar también el belén y la casa, y mi padre a sus queridos bosques suizos. Pero yo me niego a esperar tanto y menos cuando en Nochebuena hay tanto lío, así que nuestra "tradición" es montarlo el fin de semana anterior.

Marinated Mushrooms

Pero las luces todavía no se encienden y tampoco hemos comprado nada navideño. De hecho, hasta he sacado con cuentagotas apenas unas galletas de las que me traje de Madrid, porque su gran despliegue llegará el día 24. La espera merece la pena, y la verdad es que no me apetece empezar con el turrón a finales de noviembre ni hincharme a roscón o panettone semanas antes de la llegada de Papá Noel. Eso me hace pensar en los absusos y excesos muchas veces exagerados en los que caemos en Navidad, preocupantes sobre todo porque ya no se limitan a la Navidad. Con la excusa de "una vez al año no hace daño" o "es que son las fiestas", veo a gente ponerse ciega a polvorones ya desde el día 1 de diciembre. Por no hablar de las compras totalmente pasadas de vueltas en las que caemos muchas veces.

Marinated Mushrooms

En este sentido hemos enfocado nuestra propuesta de Menú de Navidad con Ventanas Verdes. Ya sabéis que nos gusta preparar ideas algo diferentes para inspirar a pensar en platos más saludables y más conscientes con nosotros y con el medio, sin dejar de ser festivo. Este año se nos ha echado el tiempo encima a todas y hemos tenido que organizarlo un poco en el último momento y a lo loco, pero no podíamos faltar a nuestra cita navideña. Para esta Navidad hemos querido sumarnos a las campañas que hacen un llamamiento contra los excesos en la cesta de la compra para evitar las sobras y tirar tanta comida, algo habitual en las fiestas. Con tantas suculentas ofertas en los comercios y tanto bombardeo en los medios, planeamos menús demasiado ambiciosos y suele sobrar mucha comida. Así que os dejamos ideas de recetas más ligeras con productos más cotidianos y que se pueden reaprovechar en el caso de que sobren. No hace falta llenarnos hasta explotar ni tampoco saturar el cubo de la basura para disfrutar de unas fiestas responsables ;).

Marinated Mushrooms
Guarnición de mini champiñones marinados provenzales
Inspiración: mi pasión por las setas
Ingredientes aproximados para 4 personas

- 500 g de mini champiñones
- 1 diente de ajo
- 1 cuchada de vinagre de manzana
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra de calidad
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1/2 cucharadita de salsa inglesa (Worcestershire o similar)
- ralladura de limón
- 2 cucharadas de mezcla de hierbas provenzales
- 1 cucharada de cebollino fresco
- pimienta negra
- sal gruesa

Lavar muy bien los champiñones, con suavidad para no romperlos, y escurrir. Cocer al vapor o en una olla con un dedo de agua hasta que queden tiernos pero al dente. Escurrir y dejar enfriar.

Exprimir el limón y rallar un poco de su piel, sin llegar a la parte blanca. Batir con el resto de ingredientes y echar sobre los champiñones, mezclando bien. Añadir pimienta negra y un poco de sal al gusto. Dejar reposar tapado hasta el momento de servir.

Se pueden tomar como guarnición de carne, pescado o de un plato vegetariano. También son un aperitivo estupendo, tomados como pinchos para picotear o para combinarlos con otros ingredientes. Otra idea es usarlos como relleno de volovanes, tartaletas o verduras, o incluso para hacer tortillas. Aguantan estupendamente durante varios días en la nevera, así que ni se os ocurra tirarlos si sobran ;).

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Ilustración de Weihnachtsfest im Wichtelland - Imagen de Michael Studt

En otro orden de cosas, y sin ánimo de comentar las elecciones de ayer, hoy el elfo cumple años y mañana todos podemos soñar un poco más mientras salen los números del bombo del Gordo que no nos interesan. Venga, suerte a todos :P.
17 diciembre, 2015

Schokovanillekipferl - Lunas crecientes o cuernecitos de vainilla y chocolate

Ya estamos en Murcia, mi maletón y yo. Al final el elfo se ha sacrificado y se ha pegado el madrugón para llevarme a la estación, y eso que justo anoche tuvo la cena de Navidad de la empresa. Si es que es más bueno que el pan. Por eso le he dejado un buen cargamento de galletas en casa, incluyendo estas delicisoas Schokovanillekipferl. Medias lunas crecientes de vainilla y chocolate, ¡buenísimas!

Schoko- Vanillekipferl

La que va a dormir mucho esta noche voy a ser yo, porque a mis tempranos despertares habituales les hemos sumado una tortícolis terrible que me despertó de madrugada el martes y un agobio mental acumulado que me desvelaba tempranísimo con la idea de que no me daba tiempo a hacer todo lo que tenía pendiente. Y encima en el tren he tenido que trabajar un poco así que no me he dormido, pero bueno, hoy caeré medio muerta en mi cama con mi gato - al que he estrujado como nunca al verle, ains lo que se echa de menos a estos bichejos -.

Schoko- Vanillekipferl

Estoy contenta porque todas las galletas que he traído en la maleta han aguantado enteras al viaje :). Ayer estuve pintando las últimas, con mi receta favorita de Gingerbread, para dejar paquetitos de regalo a la familia madrileña y para traerme el resto a Murcia. Así me ahorro tener que hornear y pintar aquí, porque ya tengo otras recetas tradicionales pendientes para antes de Nochebuena - Zimsterne, Mailänderli, Tortas murcianas...-. Pero al final la maleta ha vuelto a pesar un quintal y medio, y eso que se me ocurrió comprar parte de los regalos online y perdir que me los enviaran directamente aquí. Por cierto, han llegado también hoy, eso es sincronización :D.
Schoko- Vanillekipferl

Estas galletas son un clásico de la repostería centroeuropea, especialmente de Austria, pero se han popularizado igualmente en época navideña por Suiza y Alemania. La versión básica original es simplemente con vainilla, y os enseñé la versión suiza que se llama Vanillehörnchen. Lunas crecientes, cuernos... ¿qué más da? Están riquísimas, y con chocolate casi más.

Receta de Schokovanillekipferln
Inspiración: Adaptación de Bald ist Weinachten
Ingredientes para unas 35 galletas

- 280 g de harina de repostería
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
- 100 g de almendra molida
- 60 g de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de café soluble descafeinado
- 210 g de mantequilla sin sal fría
- 100-150 g de chocolate negro para fundir

Disponer en un cuenco amplio la harina con el cacao, la almendra molida, el azúcar, el azúcar vainillado, la sal y el café. Mezclar bien con unas varillas para no dejar grupos. Añadir la mantequilla fría cortada en cubos pequeños y batir con batidora de varillas o directamente estrujando todo con las manos - más divertido -. Hay que obtener una masa homogénea y lisa.

Dividir en dos o tres porciones, formar cilindros de unos 3 cm de diámetro y envolver en plástico film. Dejar enfriar en la nevera como mínimo una hora. Precalentar el horno a 180ºC cuando estemos listos para dar forma a las galletas y preparar unas bandejas.

Sacando una porción de masa cada vez, cortar trocitos de más o menos el mismo tamaño y dar forma de cilindros de unos 4-5 cm de longitud, con las puntas más finitas. Doblar para formar medias lunas con suavidad, y distribuir en las bandejas. Repetir hasta terminar con la masa.

Hornear durante unos 12-15 minutos, hasta que se hayan dorado. Esperar a que se enfríen sobre una rejilla antes de decorar. Fundir el chocolate al baño maría e introducir cada galleta por las puntas para bañarlas. Sacudir el exceso de chocolate y dejar que se sequen sobre papel sulfurizado.

Schoko- Vanillekipferl

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Y ahora me voy a dar una vuelta por mi barrio a ver qué ha cambiado en estos meses, ¡y las luces navideñas! Probablemente sean casi todas las mismas de otros años pero no importa, mejor que ahorren en eso... aunque me temo que se habrán gastado un buen presupuesto en otras chorradas. En fin, voy a ver si me libero de la negatividad y me dejo seducir por el espíritu navideño más inocente, aunque con las elecciones del domingo está siendo difícil ;P.
12 diciembre, 2015

Dattelecken, triángulos de dátil con chocolate - Carrera de fondo hacia Navidad

¿Qué ocurre cuándo tienes la agenda planificada con muchas tareas para cumplir antes de una fecha próxima? Efectivamente, que te surgen mil y un imprevistos. Así estoy yo, que por cosas del calendario me iré ya a Murcia el próximo jueves y la lista de cosas por hacer me da un poco de vértigo. Sobre todo cuando aparecen compromisos a los que no sabes decir que no, y todo se adereza con problemillas tontos que entorpecen aún más la estupenda organización que me había montado. En fin, estos días me toca dormir poco, ya lo tengo asumido, pero no os imagináis las ganas que tengo de volver a mi tierra y pasar allí las fiestas, así que todo se lleva mejor. Y también ayudan delicias como estos Dattelecken, unos triángulos de dátil con chocolate absolutamente irresistibles.

Dattelecken

El elfo tiene hoy una boda a la que gracias a los dioses no me veo obligada a asistir. Sólo me faltaba eso para rematar. Es de un compañero de su trabajo, donde todavía no ha cumplido un año - pero toquemos madera para que esta vez sí dure la cosa -, algo más informal y menos "compromiso" que las ceremonias a las que sí le acompañé en mayo y junio. A él tampoco le apetece nada ir pero así tengo la mañana de hoy tranquila para poner cierto orden y avanzar varios temas. Por cierto, tengo que acordarme de convencerle para que me lleve a la estación de tren el jueves... a las 6.30 am. Me parece que será mejor que piense en algún soborno o me va a mandar en taxi. Madrugar no es lo suyo.

Dattelecken

Estos deliciosos bocaditos son de esos dulces navideños que llevo años y años queriendo probar. Es una receta que aparece en uno de mis primeros libros de cocina navideña, un pequeño cuadernillo alemán que compré un verano hace ya tiempo en Regensburg, y del que he preparado ya varias recetas. El caso es que como es un dulce algo diferente a lo que suelo hornear, y su textura es más bien de bizcochito, terminaba dando prioridad a otras cosas. Pero la visita de mi madre hace unas semanas fue la excusa perfecta para hornearlos, y la verdad es que triunfaron.

Lo bueno de este tipo de dulces es que para nosotros no son realmente navideños, así que si os llama la atención pero estáis saturados por recetas de estas fiestas sólo tenéis que guardar la receta para cualquier otro momento del año. Eso sí, al estar bañados en chocolate es mejor aprovechar el otoño-invierno, ya que creo que es mejor no meterlos en la nevera. Por cierto, para estos Dattelecken o para cualquier otra receta, usad los mejores dátiles que podáis encontrar. Los medjool son mis favoritos, algo carillos, pero la diferencia final es brutal.

Dattelecken



Receta de Dattelecken, triángulos de dátil con chocolate
Inspiración: adaptación de Weinachtsplätzchen leicht gemacht
Ingredientes para unas 40 unidades

- 150 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 75 g de azúcar
- 1 cucharada de azúcar vainillado
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 huevos y 1 yema L
- 150 g de harina de repostería
- 1 cucharadita de levadura química (impulsor)
- 3 cucharadas de agua
- 150 g de avellana molida
- 180 g de dátiles tiernos sin hueso
- chocolate negro de calidad

Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja rectangular mediana. Picar los dátiles en trocitos más o menos grandes, según se prefiera. Hay que asegurarse de que están jugosos, si fueran muy secos es conveniente hidratarlos previamente.

Batir con batidora de varillas la mantequilla hasta dejarla cremosa. Añadir el azúcar, el azúcar vainillado y los huevos, y batir un poco más. Incorporar la harina con la levadura y la sal, y mezclar. Agregar la avellana molida con el agua y trabajar bien la masa hasta dejarla homogénea.

Echar también los dátiles, repartiéndolos bien por toda la masa. Disponer la masa en la bandeja, dejando un grosor de, aproximadamente, 1,5 cm. Pinchar la superficie con un tenedor unas cuantas veces e itnroducir en el horno a media altura. Hornear durante 18-20 minutos, dando la vuelta a la bandeja a mitad de la cocción. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Cuando se haya enfriado, colocar sobre una tabla y cortar en triángulos usando un cuchillo de sierra. Fundir chocolate negro al baño maría y mojar las puntas de cada triángulo. Dejar secar sobre papel sulfurizado antes de servir o guardar en un recipiente hermético.

Dattelecken

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¿Qué tal se presenta vuestro fin de semana? Aprovechad el buen tiempo de hoy que parece que mañana vienen más nubes y lluvia. Yo me quedaré planchando, pintando galletas, glaseando pan de especias, escribiendo tarjetas y envolviendo regalos, entre otras cosas. A ver si me cunde :).

Imagen de The Graphics Fairy


08 diciembre, 2015

Mi primera experiencia delante de las cámaras - Preparando biscotti con la ganadora de #recetasenaccion

La receta de biscotti con la que inauguré a finales de noviembre la temporada de regalitos gastronómicos fue todo un éxito y me vi obligada a repetirla varias veces, algo que hice encantada  - sobre todo porque eso me permitía picar a mí misma picar un poco en cada hornada -. Fue sin embargo la última ocasión la más especial, ya que me puse por primera vez delante de las cámaras y un equipo profesional para preparar las galletas con la ayuda del robot Assistent de Electrolux y Mavi, la ganadora del concurso #recetasenaccion. ¡Muchas gracias a todos los que os animásteis a participar!


Mavi y yo pudimos comprobar la potencia del motor del robot Assistent montando las claras de huevo, incluso partiendo de poca cantidad, y de toda la masa final, que es algo dura y a mano puedes terminar con agujetas en el brazo. Tiene un pedazo de motor de 1000 W y un recipiente de gran capacidad perfecto para batir o amasar sin esfuerzo, y me gustó que no produce vibraciones sobre la superficie de trabajo. Además utilizamos el accesorio para cortar y rallar para añadir el chocolate. Es realmente práctico y ralla de maravilla sin crear el caos que provoco yo en casa al hacerlo a mano - termino recogiendo trocitos de chocolate de la cocina una semana -. Tiene distintas cuchillas para rallar o cortar en rodajas de diferente grosor, ideal también para verduras, queso, patatas o ensaladas.


Tuvimos la oportunidad de poner en práctica la receta en las cocinas profesionales de Electrolux, un cambio de escenario que al principio me intimidaba ya que estoy acostumbrada al pequeño caos de mi mini cocina, donde me muevo en la intimidad. Pero el nivel de las instalaciones y el estupendo trabajo de todo el equipo que trabajó en el vídeo nos lo pusieron muy fácil y pudimos disfrutar de una experiencia estupenda y divertida. Eso sí, no me acostumbro a verme detrás de la pantalla, sed benevolentes con las críticas! ;)

Ahora sí, aquí tenéis el vídeo final con la elaboración de la receta de biscotti y el robot Assistent en acción:



Y recordad que podéis llevaros uno de los accesorios valorado en 100€ al comprar el robot Assistent de Electrolux. Sólo tenéis que entrar en http://www.cocinaconassistent.com/ para elegir entre los cuatro accesorios, que hemos usado cada uno de los bloggers colaboradores en nuestras recetas. Podéis encontrar el robot Assistent en color rojo o en negro en Worten, Media Markt, Makro, Amazon y en tiendas especializadas.

Now You Are Cooking



06 diciembre, 2015

¡Feliz San Nicolás! Panecillos tiernos de árboles y estrellas de Navidad

Ya lo anuncié el viernes pasado: hoy es San Nicolás y mis genes golosos suizos me impedían faltar a la cita con una receta nueva. Los simpáticos Grittibenzen tradicionales para festejar la llegada de Samichlaus son siempre muy recomendables, pero os quería dar otra opción más sencillas e igual de apetecible para hornear estos días en casa. Si no llegáis al día de hoy no pasa nada, que en España tenemos puente - algunos, al menos - y se pueden hornear cualquier día de Adviento o ya para las fiestas. Porque nunca es un mal día para amasar y disfrutar de bollitos caseros, mucho mejor si tienen formas navideñas como estos Tannenbäume, es decir árboles de Navidad, y estrellas.

Tannenbäume

Resulta que sí, también hay costumbre en muchos hogares germanoparlantes de preparar en casa pequeñas masas de pan semidulce con formas que nos recuerdan a las fiestas. Creo que nunca antes había usado un cortador de galletas para sacar porciones de masa de panadería, pero la verdad es que han salido más que bien. Es recomendable usar un molde de tamaño medio-grande, como el de los gingerbread men, y sin demasiadas florituras, para que no se deformen mucho al crecer durante el horneado. El árbol lo compré en Suiza hace unos años pero la estrella es más fácil de encontrar en cualquier tienda, y siempre podéis trabajar la masa a mano para dejar volar la imaginación. Si hay peques en casa, se lo pasarán en grande moldeando sus figuritas.

Tannenbäume

El maldito Google me avisa cada día de que falta menos para que Papá Noel haga acto de presencia, así que cada día crece mi agobio. Me faltan muchos regalos por comprar, trabajos que adelantar y galletas y dulces que hornear. Por no hablar de las recetas que tengo ya fotografiadas y sin editar, al final se me olvidará alguna, que ya me conozco. Hoy he estado escribiendo para Directo al Paladar desde que me he levantado al alba, luego he ido al mercadillo con mi suegra y al volver me he vuelto a sentar a terminar con lo que estaba haciendo. Aún no he guardado toda la compra, así de desastre soy. Menos mal que sólo es fruta y no le pasa nada por esperar en el carrito un rato más.

Tannenbäume

Receta de panecillos tiernos de árboles y estrellas de Navidad
Inspiración: adaptada ligeramente de Swiss Milk
Ingredientes para unos 6-12 panecillos, dependiendo del tamaño

- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo L
- 10-12 g de levadura fresca de panadería
- 280-300 ml de leche (de vaca o vegetal)
- 350 g de harina de fuerza
- 150 g de harina de repostería
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de azúcar vainillado
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de sal
- decoraciones al gusto

Calentar 280 ml de leche hasta dejarla tibia y desmenuzar la levadura, batiendo un poco. Mientras reposa, mezclar en un recipiente grande las harinas con los azúcares, la sal y la canela. Batir el huevo en un cuenco y echar la mitad a la masa. Agregar la mantequilla y empezar a mezclar. Incorporar por último la mezcla de levadura y leche.

Trabajar la masa hasta tener una masa homogénea, suave y algo húmeda. Añadir alguna cucharada de leche más si hiciera falta. Amasar muy bien hasta obtener una masa lisa y elástica. Formar una bola y colocar en un recipiente ligeramente engrasado. Tapar y dejar levar hasta que doble su tamaño.

Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja. Deshinchar y amasar un poco más sobre una superficie ligeramente engrasada con aceite. Estirar usando un rodillo, dejando un grosor de unos 2-3 cm. Recortar las figuras usando los cortadores deseados y distribuir en la bandeja. reutilizando la masa que sobre hasta que sea posible.

Añadir un chorrito de leche al resto del huevo, batir y pintar los panecillos. Añadir decoraciones al gusto y hornear durante unos 15 minutos, o hasta que se hayan dorado bien y al golpearlos por abajo suene hueco. Bajar la temperatura a 180ºC pasados 10 minutos si se dorasen demasiado. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Tannenbäume

Se pueden decorar además con un glaseado ligero de azúcar glasé y agua o zumo de naranja, si os apetece más dulce. También son deliciosos con un trocito de chocolate dentro. Aguantan bien un par de días en una caja hermética, e incluso a la tercera jornada se pueden tomar sin problemas mojados en leche o chocolate. Otra opción es congelarlos de forma individual, o envolverlos de forma mona para tener un detalle con la familia.

¡Feliz domingo!
05 diciembre, 2015

Galletas sablés de chocolate y un toque de café

Puente de la Constitución, o de la Inmaculada - según cada casa, en la mía siempre ha sido lo primero -, con San Nicolás asomando por la esquina. En Madrid no hay festivo oficial el lunes, aunque parece que los escolares sí se libran de ir a clase, al menos yo no tengo alemán. Muy práctico para los padres que sí trabajan, claro. El lunes estará la calle llena de abuelos con peques. El caso es que mucha gente aprovecha estos días para todas esas tradiciones prenavideñas o para hacer escapadas - recuerdo mi viaje a Suiza hace unos añitos, ains -, pero yo me quedo en casita. Horneando galletas, que es mi particular tradición. Por ejemplo, estas sablés de chocolate con un toque de café.

Chocolate sablés

Curiosamente no consigo recordar si hacíamos algo especial en casa estos días festivos cuando era pequeña. Supongo que sencillamente los pasábamos en el campo, quizá comiendo con los abuelos o con alguna excursión cercana. Tengo que preguntarle a mi madre. Mi memoria se queda en la etapa ya del instituto, que era temporada de exámenes, y de la carrera, normalmente liada con trabajos. Bueno, en realidad en los años de la Universidad fue cuando conocí al elfo y cada mes de diciembre me escapaba en estas fechas a Madrid, entonces sí que vivía el ambiente festivo de la capital a tope. Pero ya tuve bastante de aglomeraciones, colas, calles intransitables y tiendas a tope; ahora que vivo aquí prefiero quedarme en el barrio. Me agobian muchísimo las multitudes.

El ambiente que tenemos además no me invita demasiado a estar dando tumbos por la calle. Suben demasiado las temperaturas en las horas centrales del día - y si te descuidas, se te hace tarde y entonces descubres que no estabas lo suficientemente abrigada - y lo peor es la maldita contaminación. Lo noto muchísimo en la cara - creo que tengo la mitad de la polución del aire dentro de los poros - y en la respiración, ya que soy asmática y ahora si me dejo el Ventolín en casa lo paso bastante mal. Malditos anticiclones, me amargásteis el verano y ahora también el final del otoño, yo os maldigo. ¡Borrascas, venid!

Chocolate sablés

En fin, no me quiero quejar más de la cuenta. Al menos parece que el tema de la contaminación se empieza a tomar verdaderamente en serio. Hay gente que sí depende del coche para su día a día, pero creo que hay muchas personas que abusan del vehículo propio por el centro. Las retricciones de tráfico que se están aplicando tienen el lado positivo de hacernos ver que esta situación es insostenible, y hay que cambiar el chip. ¿Cómo? Pues no lo sé, pero quiero tener esperanzas.

Las galletas de hoy son perfectas para los que no son especialmente golosos, ya que no resultan nada empalagosas ni dulzonas. Son de chocolate, sí, pero tienen un sabor muy sutil, más bien terroso, profundo, potenciado por el toque de café. Por haceros una idea, se asemejan ligeramente a las tapas de las Oreo, que llevan cacao pero no saben a chocolate. Estas sablés además tienen esa textura ligeramente arenosa, crujientita pero muy suave al morderlas, y por eso recomiendo darles un buen grosor - mayor al que se ve en las fotos - para que conserven mejor su forma. Me gusta tomarlas con un vaso de leche de avena o almendras con canela, aunque con chocolate a la taza también combinan muy bien.


Chocolate sablés

Galletas sablés de chocolate y un toque de café
Inspiración: adaptación de Bald ist Weinachten
Ingredientes para unas 40 galletas

- 140 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 50 g de azúcar fino tipo caster, o glasé
- 1/2 cucharadita de sal
- 150 g de harina de repostería
- 30 g de cacao puro en polvo
- 1 y 1/2 cucharaditas de café molido descafeinado
- 1/4 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de canela molida

Trocear la mantequilla en un recipiente amplio y batirla con batidora de varillas. Añadir el azúcar y batir un poco más, hasta que se integre lo justo. Incorporar el resto de ingredientes y batir hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.

Dividir en dos porciones y formar cilindros de unos 4 cm de diámetro, bien envueltos en plástico film. Dejar enfriar en la nevera por lo menos una hora, mejor dos o más. Precalentar el horno a 180ºC y preparar unas bandejas.

Sacar una de las porciones y cortar las galletas del grosor deseado, más o menos de un dedo. Distribuirlas en las bandejas ligeramente separadas, volver a meter a la nevera un cuarto de hora y después hornear durante unos 10-12 minutos. Esperar un poco antes de trasladarlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

Chocolate sablés

¿Tenéis planes para el fin de semana largo/puente/acueducto? Recordad que el domingo es San Nicolás, ¿por qué no hornear unos simpáticos Grittibenzen? Yo traeré otra receta alternativa ;).
01 diciembre, 2015

Empieza el Adviento - Receta de Joululimppu, un pan finlandés navideño

¡Diciembre!
Léase con un tono lleno de ilusión y optimismo, aunque en realidad es algo forzado porque el fin de noviembre implica también la cuenta atrás para poner en marcha todos los preparativos navideños. Es la historia de cada año, lo sé, pero estoy intentando que el estrés mental se quede fuera de mi cabeza esta vez y me centre en lo mucho que me gusta el tiempo de Adviento. Aunque, para ser sinceros, los malditos anticiclones no ayudan. Pero vamos a inaugurar el mes navideño acercándonos a otro país con un pan muy fácil, aromático, rústico, hogareño, reconfortante. Y algo impronunciable: Joululimppu, de inspiración finlandesa.

 Joululimppu - Finnish Christmas bread

Problemas. Varios. Tenía echado el ojo a este pan hace años, y me levanté la semana pasada con ganas de hornear algo de su estilo, que llenara la casa de especias invernales y pudiera tomar por la tarde con una taza de té. Pero claro, fue algo improvisado y esa mañana tenía muchas cosas que hacer, por lo que no era muy recomendable liarse con masas de panadería. Encima se gastaron las pilas del peso justo cuando estaba en medio del proceso de pesar las harinas, así que la cantidad final fue a ojo. Y fui muy inútil calentando demasiado la leche, de tal forma que si no maté la levadura poco me faltó. Los amasados fueron caóticos porque me surgieron cosas sin parar y no controlé nada los tiempos de levado. Pero salieron ricos, así que eso demuestra que es una receta muuuuy fácil. ¿Milagro adelantado de Navidad?

Joululimppu - Finnish Christmas 
bread

Receta de Joululimppu - Pan finlandés de Navidad
Inspiración: Scandi Home
Ingredientes para 2 panes medianitos

- 100 ml de Golden Syrup (o sirope de arce, o miel clarita)
- 1 cucharadita de semillas de anís
- 1 cucharadita de hinojo molido
- ralladura de 1 naranja lavada
- 1 cucharada de zumo de naranja
- 600 ml de leche de soja o almendras
- 20 g de levadura fresca
- 300 g de harina de centeno integral
- 100 g de harina de fuerza
- 150-200 g de harina de espelta blanca (no pude medir la cantidad final, ajustar a ojo)
- 1 cucharadita de sal fina 
- 80 g de mantequilla sin sal o equivalente (usé I can't believe it's not butter)
- 1 cucharadita de Golden Syrup extra
- agua

Tostar el anís y el hinojo en un cazo al fuego, añadir el Golden Syryp y calentar sin dejar que hierva. Añadir la leche, la ralladura de naranja y el zumo y mezclar muy bien. Retirar del fuego, comprobando que no esté muy caliente. Desmenuzar la levadura y mezclar con los líquidos. Derretir aparte la mantequilla y dejar enfriar.

Mezclar en otro recipiente la harina de centeno, la harina de fuerza y 100 g de harina de espelta con la sal. Formar un hueco y echar los ingredientes húmedos. Empezar a trabajar todo junto, incorporando la mantequilla derretida. Cuando esté todo más o menos integrado, tapar con un paño y dejar reposar 30 minutos.

Amasar añadiendo un poco más de harina de espelta si estuviera demasiado pegajosa, aunque con cuidado de no pasarnos. La masa tiene que ser húmeda pero trabajable, suave y elástica. Formar una bola, colocar en un cuenco engrasado con aceite o mantequilla y tapar. Dejar en un lugar cálido hasta que casi doble su tamaño.

Deshinchar la masa y dividir en dos. Formar dos bolas, creando buena tensión superficial, y colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado, procurando separarlas bien. Tapar con un paño húmedo o con plástico film y dejar reposar 45-60 minutos. Precalentar mientras el horno a 200ºC.

Hornear durante unos 20 minutos, bajar la temperatura a 180ºC y continuar con el horneado hasta cumplir unos 50 minutos. Disolver el resto del Golden Syrup en medio vaso de agua y pintar los panes por encima a mitad del tiempo de cocción. Volver a pintarlos justo al salir del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.

 Joululimppu - Finnish Christmas 
bread

Tiene una miga húmeda y aromática, está muy rico incluso aún un poco calentito, por sí solo mojado en leche, chocolate o té, aunque si usamos las rebanadas para untarlas generosamente de mermelada casera o miel no os arrepentiréis. Mejor congelar uno de los panes ya que están más buenos recién hehos, aunque aguantan bien un par de días bien guardados. Si se reseca, sería perfecto para hacer torrijas, pudding o una receta de aprovechamiento similar.

En otro orden de cosas, a ver si el anticiclón que tenemos encima se marcha pronto y viene alguna borrasca, que el frío con solecico está muy bien pero la contaminación empieza a ser un verdadero problema. Yo que tengo asma lo noto mucho, y la piel también sufre. Además es algo aburrido salir de casa temprano con muchísimo frío y que al mediodía te sobre casi toda la ropa que llevas puesta. Ains, ¿veré nevar este año?
29 noviembre, 2015

Curry ligero de calabaza para despedir noviembre

¡Se nos acaba noviembre! Un mes que ha estado lleno de cosas pero que al mismo tiempo ha pasado volando. Aunque últimamente todos los meses pasan volando... o será más bien que mi reloj interno ha pegado un acelerón. Claro que todo es cuestión de perspectiva, al principio todo parece lejano y de repente, ¡pam! Los días se nos escapan sin darnos cuenta.

El caso es que ya ha empezado la cuenta atrás para la Navidad y este año tengo muchísimas más ganas - si eso es posible en mí - de volver a casa para la fiestas y disfrutarlas al máximo. Antes de eso tengo mil cosas por hacer así que se prevee una primera quincena de diciembre intensa, pero no nos estresemos por adelantado. Para compensar las chorrocientas calorías que vendrán, termino el mes con una receta ligera de curry de calabaza.

Pumpkin squash curry

Sí, más calabaza, ya lo avisé. Como mi querida Rosi, no me canso de ella ni pienso dejarla de lado ahora que se nos empieza a despedir el otoño. Que las calabazas duran todo el año y no es mala idea tenerla en la recámara para platos sencillos como este para cuando tengamos que recuperarnos un poco de las fiestas. Esta es una receta muy de andar por casa, de las mías, básica pero muy reconfortante, saciante y ligera a la vez.

Se puede usar como base para muchas variaciones más completas, por ejemplo añadiendo legumbres - un bote de buenos garbanzos cocidos sería muy práctico, añadido al final -, proteínas - animal o vegetal, está muy rico con tofu, restos de pollo asado o con unas gambas -, o cereales como arroz integral o mijo. Se pueden ajustar las especias al gusto, añadir otras verduras, cambiar la textura, etc. A mí me gusta que la calabaza quede casi deshecha, pero sin que desaparezca del todo, y nunca puede faltar algo de pan. Por cierto, voy ahora mismo a ponerme a amasar.

Pumpkin squash curry


Curry ligero de calabaza Inspiración: yo misma
Ingredientes para unas 4-6 raciones

- 1 cucharadita de semillas de comino
- 1 cucharadita de semillas de mostaza blanca o negra
 - 1 cucharadita de cúrcuma molida
- 1 cebolla dulce
- 1 diente de ajo
- 1 trocito de jengibre fresco
- 1 calabaza mediana tipo butternut (cacahuete)
- 1-2 cucharaditas de mezcla de curry
- 1 chorro de vino blanco
- 1/2 cucharadita de concentrado de tomate (opcional)
- 1 bote de tomate natural en conserva (casero, si es posible)
- 1 cucharada de zumo de lima o limón
- 1/2 cucharadita de vinagre de manzana o de arroz
- caldo de verduras o agua
- leche ligera de coco o nata vegetal (me gustan de arroz y de avena)
- cilantro fresco o perejil
- levadura en copos
- queso fresco batido desnatado o yogur para servir
- pimienta negra - aceite de oliva virgen extra
- azúcar moreno (opcional)
- sal

Pelar la calabaza usando un pelaverduras, cortar los extremos, abrir por la mitad y sacar las semillas. Trocear en cubos pequeños y reservar. Pelar y picar el jengibre, el diente de ajo y la cebolla.

Calentar una cazuela, olla o cocotte y tostar ligeramente las semillas de comino, mostaza y la cúrcuma. Añadir un poco de aceite, mezclar bien y echar la cebolla con una pizca de sal. Dejar que se poche a fuego suave antes de incorporar el jengibre y el ajo.

Dar unas vueltas y agregar la calabaza con la mezcla de curry. Dorar unos minutos y regar con el vino. Cuando se evapore el alcohol, echar el concentrado de tomate, el tomate en conserva, el zumo de limón y el vinagre. Remover bien y salpimentar. Esperar a que reduzca un poco el líquido, cubrir con caldo, llevar a ebullición y cocer a fuego medio-lento hasta que la calabaza esté muy tierna.

Añadir unos 200 ml de leche de coco o nata vegetal al gusto, removiendo bien, y dejar cocer unos 10 minutos más. Corregir de sal o el nivel de acidez añadiendo un poco de azúcar moreno, si fuera necesario. Servir con levadura en copos, una cucharada de queso fresco, perejil o cilantro picado y pimienta negra recién molida.

Pumpkin squash curry

¡Feliz domingo!
24 noviembre, 2015

Mufffins sanotes de calabaza para enfrentarse al frío [sin trigo, sin azúcar, sin lactosa]

No sabéis lo feliz que me ha hecho poder sacar las bufandas, gorros y guantes. Finalmente me pude poner mis botas favoritas y ayer llegué a clase de alemán con la nariz helada pero contenta, y además uno de mis compañeros compartía mi entusiasmo. Por fin ha llegado el frío, ¡y ya era hora! Perdonadme los que viváis en zonas de inviernos crudos, grises, ventosos y helados, pero ya sabéis que llevo desde junio soñando con estos días.

Healthy pumpkin muffins

El gustito que da calentarse las manos con el café recién hecho, el placer de acurrucarse bajo la manta en el sofá, lo mucho que alimentan las sopas y guisos humeantes - porque cuando hace frío alimentan el doble, que lo sepáis -, la felicidad de meterse corriendo en la cama tras pasar por el trauma de desvestirse para ponerse el pijama... El elfo lleva fatal el frío y dice que se congela por las noches, pero a mí, por el momento, pasar frío no me pone de mal humor, cosa que sí hace el calor abrasador. Y ay, ahora sí que veo la Navidad cerca con ganas e ilusión.

Healthy pumpkin muffins

Pero antes de meternos de lleno en temas navideños aún tengo calabazas para aburrir, que el otoño todavía nos durará unas semanicas. Y para qué engañarnos, tendré calabazas todo el año, así que no os extrañéis si la traigo más veces - como si os fuérais a extrañar a estas alturas -. Esta receta es de las "ligeras", aunque no sé qué adjetivo ponerle porque, a ver, si quieres adelgazar no comas repostería de ningún tipo, y tampoco son lo que se dice esponjosos y livianos.

Son muffins sanotes porque tienen mucha calabaza, nada de azúcar ni harinas refinadas. Los quería para cargar las pilas por las mañanas, así que son muy poco dulces y la masa es densa, muy nutritiva, a base de avena y nada de trigo. A lo mejor con las modas de ahora se diría que es una receta fit, o low-fat, o paleo, o yo qué sé. Están ricos. Son muy saciantes. Y llevan mucha calabaza.

Healthy pumpkin muffins

Muffins sanotes-fit de calabaza
Inspiración: Adaptando a Chelsea's Messy Apron
Ingredientes para 12 muffins pequeños pero matones

- 220 g de calabaza (previamente asada o cocida, triturada y escurrida)
- 1 huevo L
- 30 ml de sirope de ágave
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/4 cucharadita de sal
- 120 g de harina de avena
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
- canela, jengibre, nuez moscada a discreción
- bayas o frutos secos al gusto

Precalentar el horno a 180ºC y engrasar con aceite o grasa vegetal no hidrogenada una bandeja de muffins, o utilizar moldes antiadherentes.

Batir con unas varillas la calabaza con el huevo, el sirope de ágave y la vainilla. En otro recipiente mezclar la harina de avena con la sal, la levadura, el bicarbonato y las especias que se quiera. Incorporar la otra masa y mezclar bien pero con movimientos suaves.

Añadir un buen puñado de bayas, pasas, arándanos, nueces o lo que se prefiera, mejor picaditos. Mezclar con suavidad hasta tener una masa homogénea y repartir en los moldes.

Hornear durante unos 20 minutos, hasta que al pinchar un palillo salga limpio. Esperar un poco fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Healthy pumpkin muffins

Notas:

- La harina de avena se puede preparar en casa triturando muy bien copos de avena finos.
- El sirope de ágave se puede sustituir por miel, melaza, sirope de arce o lo que se prefiera.
- Si estás acostumbrado a sabores muy dulces probablemente querrás aumentar la cantidad de sirope o añadir un poco de azúcar moreno.
- Unos cuantos chips de chocolate negro puro no hacen daño a nadie.
- Se conservan bien a temperatura ambiente en un recipiente cerrado durante un par de días, pero si tenemos la calefacción a tope mejor en la nevera.
- La calabaza se puede cambiar por boniato, manzana u otra fruta cocida que no sea muy acuosa.

Os recuerdo que todavía podéis participar en el concurso de Electrolux preparando vuestra versión de mi receta de biscotti. Si ganáis os espera un robot Assistent y la posibilidad de cocinar conmigo!
21 noviembre, 2015

Taller con Tea Academy de Tea Shop: Las Ceremonias del Té

A estas alturas ya sabréis que me apasiona el café, pero no sé si ha quedado claro que el té también me encanta, y todas las infusiones en general. Es otro mundo del que me considero apenas una aficionada, porque hay tantas variedades y tantas formas de prepararlo y servirlo que no es fácil convertirse en un experto. No sé cuándo empezó mi afición tetera, seguramente de la mano de mi padre, quien es especialmente aficionado a los árabes y que nos trajo unos tés maravillosos de Marruecos hace ya muchos años. Luego descubrí la tetería árabe de Murcia, más tarde me aficioné a los tés japoneses y el rooibos me terminó de conquistar. Si hay algo que me fascina de todo este universo es el aspecto cultural que tiene, por eso no me lo pensé dos veces cuando me ofrecieron desde Tea Shop asisitir a uno de los talleres que imparten en su Tea Academy, Las Ceremonias del Té.

 Taller de té

La primera vez que llegué a Madrid a visitar al elfo quedé encantada al descubrir que en el centro comercial del barrio había una tienda de Tea Shop, de la que carecemos en Murcia. Todas esas cajas con tantos tés e infusiones por descubrir, los accesorios, las teteras, las tazas tan monas, los dulces para acompañar, las degustaciones... saben cómo enganchar al público aficionado. Algo había leído sobre sus talleres aunque no sabía muy bien en qué consistían, y la verdad es que después de probar la experiencia se la puedo recomendar a cualquier interesado en profundizar un poco más en el mundo del té, o simplemente para disfrutar una tarde descubriendo las posibilidades de esta histórica bebida.

Lo único malo es que elegí el taller po temática y también por la fecha - menos mal que se imparten los jueves, cuando no tengo clase -, pero al reservar olvidé que esa semana era el doble cumpleaños familiar, de mi suegro y su hermano - casi casi nacen el mismo día, pero lo celebramos siempre juntos -, y tuve que escaparme un poco antes de que terminara el taller para llegar a la cena. Aún así, fueron dos horas muy entretenidas que se pasaron volando, gracias sobre todo a la estupenda tea master Violeta. Se nota que le encanta su trabajo y le apasiona el té, se prepara a conciencia los talleres, sabe explicar sin ser aburrida y es un encanto.

Taller de té

Los talleres se imparten en centros determinados de la compañía, en grupos reducidos, se proporciona material y hay, por supuesto, catas y degustaciones. Este taller consistía en hacer un recorrido histórico por las culturas más significativas en las que el té tiene una gran importancia, desde China hasta la India, pasando por Japón, Rusia, el Imperio Británico y Marruecos. Historia, mitos, leyendas, costumbres, ritos, utensilios y recetas se mezclan en cada parada para definir la cultura del té en cada lugar, con algunas curiosidades muy interesantes. Violeta nos preparó varios tés, por ejemplo recreando la ceremonia tradicional china, la versión más simple japonesa, un té a la rusa preparado en samovar y que degustamos con mermelada, etc. Ah, y tenía leche de soja, buen detalle :D.

Taller de té

Algunas cosas curiosas:

- El té comenzó a usarse en China como si fuera una verdura, se comercializaba en pastillas concentradas que se machacaban para su utilización. La infusión llegaría más tarde, especialmente a partir de la dinastía Ming cuando comenzó a emplearse el té en hojas y fue cobrando forma la ceremonia china, que centra la importancia en el agua y el propio té.

- A Japón llegó de la mano de monjes budistas, primero en las pastillas comprimidas y muy ligado al budismo zen y a la alta sociedad. Alrededor del siglo XVI llegan las primeras hojas, sencha, y se codifica la complejísima ceremonia del té japonesa.

- Esta ceremonia se compone de muchos pasos reglados con extremo detalle y giran en torno a cuatro principios: pobreza, humildad, modestia e imperfección.

- El Senchado surgió como una respuesta a la rigidez de la ceremonia del Chanoyu, simplemente para disfrutar de un buen té en compañía de amigos o familia. Se suele usar sencha (té verde de primavera cultivado al sol) o gyokuro (cultivado parcialmente a la sombra y cuyas hojas se enrollan como pergaminos).

Té sencha japonés. Imagen de Tea Shop


- En Rusia gustan más los tés negros tostados y se identifican por el uso del samovar, un invento de finales del siglo XVIII. Fue creación de un armero que buscaba un mecanismo para que tuviera té caliente a lo largo de toda su jornada en el taller.

- El samovar hace un té muy concentrado, con unos 55 g de té por medio litro, que se puede tomar directamente pero se suele rebajar a la hora de degustar, con el agua del depósito.

- En Rusia disfrutan del té con miel, leche, nata, vodka o incluso mermelada, que se coloca en la boca para tragarla directamente con el sorbo de té. Probadlo, ¡está muy rico!

- Para preparar un "té de las cinco" a la británica debemos servir la tetera ya lista sin añadir nada más. Se sirve la leche, el azúcar y el limón aparte, que debe apartarse antes de beber.

- No se puede hacer ruido con la cuchara, hay que remover la taza sin dar vueltas completas y se deposita en el plato antes de beber. Además, no debemos mirar al frente o a otras personas mientras bebemos, lo recomendable es mantener la mirada en la taza.

- Los acompañamientos se sirven en bandejas de tres pisos y se debe empezar por abajo: un primer plato de galletitas saladas y pequeños sándwiches, un segundo plato de scones con mermelada y crema, y un tercer plato de dulces pequeños.

Still life with russian samovar and fruit dish - Snezhana Slavova


¿A vosotros os gusta el té? ¿Sois más de infusiones de hierbas y flores? ¿Cómo os gusta más, al estilo marroquí, inglés, japonés...? Por cierto, puede ser estupendo también para cocinar, y no sólo dulces.

Muchas gracias a Tea Shop por la oportunidad de asistir al taller.
17 noviembre, 2015

Receta de biscotti de almendras, naranja confitada y chocolate, y un concurso

Mi madre hizo su tradicional visita de otoño algo antes de lo habitual para ahorrarse más frío del necesario, pero yo no pude evitar bajar al trastero para subir algunos detallitos navideños ya a principios de noviembre. Y es que, al prepararle unas galletas para que se llevara a Murcia, saqué mis recetarios festivos favoritos y me temo que ya no puedo dejar de pensar en los dulces que quiero hornear este año para devorar regalar. Hay que planificarse un poco o mi cocina correrá el riesgo de ser un caos tremendo, ya que los días que me pongo con la repostería navideña procuro aprovechar para hacer al menos tres o cuatro recetas diferentes. Y eso suele dejarme algo agotada, a mí y a mi horno.

Almond orange chocolate biscotti


En Madrid no tengo ayuda de ningún tipo - el elfo sería más bien un estorbo, por suerte en Murcia horneo a cuatro manos con mi madre -, y la verdad es que no me vendría nada mal tener una buena máquina que facilitara ciertos pasos y agilizara los procesos. Por eso me ha gustado la campaña que propone Electrolux con su robot Assistent para que pudiera comprobar cómo se puede ahorrar tiempo y esfuerzo con todo tipo de recetas, incluso unas galletas sencillas como estos biscotti de almendras, naranja confitada y chocolate. La receta viene acompañada de un concurso en el que formo parte junto con otros amigos blogueros, al que os animo a participar :).

Estos biscotti se pueden disfrutar todo el año pero tienen su toque festivo y son más dulces que los que suelo preparar, por eso me parecen perfectos para tener un detalle con la familia o los amigos de cara a Navidad. En esta receta he usado una técnica que vi en Jul's Kitchen, preparando primero una base de merengue, con la que se consigue una textura mucho más rica y golosa, y por eso conviene tener a mano un buen robot para lograr batir y montar sin esfuerzo.

Almond orange chocolate biscotti


Biscotti de almendras, naranja confitada y chocolate
Autora: Liliana Fuchs inspirada en Jul's Kitchen
Ingredientes para unas 30 unidades

- 2 huevos L
- 180 g de azúcar
- 2 cucharaditas de miel
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 pizca de nuez moscada molida
- 1 buena pizca de sal fina
- 250 g de harina de repostería
- 1/2 cucharadita de levadura química  (impulsor)
- 50 g de naranja confitada picada
- 50-75 g de chocolate negro
- 150 g de almendras crudas

Precalentar el horno a 200º y preparar una bandeja grande.

Separar las yemas de las claras de los huevos. Batir las claras con unas varillas hasta que estén muy espesas, aunque sin llegar a montarlas, unos 5 minutos. Agregar el azúcar y seguir batiendo con energía hasta tener una consistencia de merengue espesito. A mano hay que darle duro a los músculos del brazo, aunque con un robot de cocina como Assistent de Electrolux nos ahorramos tiempo y esfuerzo, y es hipnótico ver cómo se forma el merengue con la potencia de su batidor de varillas.

Aparte mezclamos las yemas con la miel y la vainilla, y lo añadimos a las claras. Batir un poco más para que se incorporen y echar entonces la harina con las especias, la levadura y la sal. Con una cuchara grande o una espátula fuerte hay que empezar a mezclar para conseguir una masa sin grumos secos. Agregar la naranja confitada y las almendras enteras, y rallar encima la cantidad de chocolate que se desee. Esto también es un poco engorro hacerlo a mano (y es posible que la cocina se llene de chocolate), por eso iría de perlas disponer de un accesorio como el cortador y rallador Express para el robot Assistent.

Terminar de mezclar la masa repartiendo todos los ingredientes y dividirla en dos partes para hornear. Hay que formar dos rectángulos planitos, de unos 30-35 cm de largo y unos 5 cm de ancho.Es más fácil darles forma con las manos o una espátula humedecida. Hornear a 180ºC durante unos 20 minutos, o hasta que estén dorados y firmes.

Esperar unos minutos fuera del horno y cortar en unidades con un buen cuchillo de sierra, de 2 cm de grosor, aproximadamente. Colocarlos de nuevo en la bandeja y hornear a 170ºC unos 10 minutos más, hasta que estén tostaditos y firmes. Dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Almond orange chocolate biscotti

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Y ahora, el concurso!

Ya veis que son galletas fácil de preparar, pero con un robot como el Assistent de Electrolux sería mucho más sencillo y rápido. Si lo queréis comprobar, sólo tenéis preparar esta receta y enseñadme cómo la mejoraríais, compartiendo el resultado a través de las redes sociales participando en la campaña de Electrolux usando el hashtag #recetasenaccion. Podéis hacerlo mediante instagram o twitter, en este último caso simplemente colgando vuestra foto con el hashtag y mencionando a Electrolux España (@Electrolux_es).
Entre todos los participantes se hará un concurso cuyo ganador recibirá un robot Assistent con un accesorio valorado en 100€, y además podrá cocinar con su blogger favorito su receta de la campaña. Para ir estrenando el robot en buena compañía y pasando un rato divertido :).
¡Podéis participar hasta el próximo día 25 de noviembre!

Además, si compráis ahora un Assistent de Electrolux, podéis recibir uno de sus accesorios valorado en 100€, a elegir entre el rodillo de pasta, la picadora de carne, el cortador de espaguetti y para cortar/rallar. Sólo hay que entrar en http://www.cocinaconassistent.com y decidirse por el preferido. El robot de cocina Assistent se puede encontrar en tiendas Worten, Media Markt, Makro, Amazon y tiendas especializadas.
Si sois de dulce como yo, animáos a participar en el concurso con estos biscotti, ¡mucha suerte!

Now You Are Cooking


14 noviembre, 2015

Gingerbread Bundt Cake en una mañana muy triste

Todavía no ha amanecido y llevo un rato sin saber muy bien cómo empezar esta entrada. Anoche me fui a la cama temprano, estaba agotada después de días intensos y pensando en que no iba a ser un fin de semana de vagueo, y tuve tiempo de leer las primeras noticias del horror de París antes de mandar al móvil a su letargo nocturno. Pero se me ha encogido el estómago cuando me he levantado hoy hace un rato y he empezado a revisar la prensa y mi timeline de twitter. Qué horror. No sé qué comentar porque estas cosas no tienen palabras, y todavía la situación es muy confusa. Yo venía a describir las bondades de este Gingerbread Bundt Cake horneado con motivo del National Bundt Cake de mañana, pero me veo incapaz de hacerlo hoy.

Gingerbread Bundt Cake

Aunque... acabo de pasar otro rato recorriendo las redes y me he dado cuenta de que me niego a que el terror dirija nuestras vidas. Lo que no podemos hacer es ignorar las barbaries que ocurren en el mundo cuando son lejos de casa, porque lo que acaba de ocurrir en París no es algo aislado que surge de la nada, pero por desgracia parece que a muchos se nos va olvidando cómo de mal anda el mundo hasta que no nos afecta más de cerca. Cuando se nos recuerda que vivimos en un mundo frágil en el que por desgracia sigue habiendo radicalismos extremos. El horror del terrorismo son las víctimas inocentes y el miedo que quieren desatar en toda la sociedad, que perdamos esa ilusión de libertad y seguridad, que pensemos aterrorizados que podríamos ser los siguientes, que nadie está a salvo.

Gingerbread Bundt Cake

Yo me niego a vivir con miedo, aunque eso no quiere decir que quiera vendarme los ojos. En mañanas como las de hoy - en la que sigue sin salir el sol y tengo la sensación de que no hay amanecer posible que traiga esperanza - sólo puedo pensar en que el mundo está hecho un asco y que no tenemos nignún futuro, pero hay que intentar recuperar la esperanza. Hoy todos somos París y nos sumamos al llanto por sus muertos y heridos, sin olvidar también a las víctimas que se suceden cada día en otras partes del mundo. Y vuelvo a defender este bundt cake de gingerbread, porque en momentos de desesperanza me reconforta hornear y porque al menos nos puede traer un poco de calidez en esta mañana que no termina de llegar y seguimos pendientes de las noticias.

Gingerbread Bundt Cake

Gingerbread Bundt Cake

Receta de Gingerbread Bundt Cake
Inspiración: Adaptando a King Arthur Flour
Ingredientes para 1 molde grande

- 165 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente [ver nota]
- 75 g de azúcar moreno oscuro
- 75 g de azúcar moreno claro [ver nota]
- 2 huevos L
- 170 g de melaza oscura [ver nota]
- 300 g de harina de repostería
- 1 cucharada y 1 cucharadita de mezcla de especias para pan de especias [ver nota]
- 3/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura química (impulsor)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 225 g de agua
- azúcar glasé para decorar

 Precalentar el horno a 180ºC y engrasar un molde de bundt cake grande. Para ello, lo mejor es usar mantequilla o grasa vegetal, nunca aceite, y luego espolvorear harina tamizada, que habrá que sacudir para retirar los excesos. Reservar.

Batir en un recipiente grande, con una batidora de varillas, la mantequilla con los azúcares hasta conseguir una mezcla esponjosa y homogénea. Añadir los huevos de uno en uno y seguir batiendo. Incorporar la melaza y batir un poco más.

Tamizar aparte la harina con las especias, la sal, la levadura y el bicarbonato. Echar esta mezcla y el agua al recipiente de la mantequilla, alternando en tres tandas, empezando y terminando con la harina. Mezclar bien hasta tener una masa homogénea.

Llenar el molde, dando unos golpecitos para que se ocupen todas las cavidades bien y salgan las burbujas a la superficie. Romperas e introducir el cake en una rejilla en el horno. Hornear a 175ºC durante unos 50-60 minutos, o hasta que al pinchar una brocheta salga limpia. Esperar un poco fuera del horno, desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar totalmente antes dedecorar con azúcar glasé.

Gingerbread Bundt Cake

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Notas:

- Las recetas de Bunt Cake suele llevar muchísimo azúcar. Es verdad que suelen ser masas muy grandes, pero aún así me pareció que la original tenía demasiado dulce. He reducido las cantidades a la mitad y me parece perfecto, un pasel dulzón sin empalagar demasiado.
- He empleado dos azúcares morenos distintos porque no me decidía a cuál usar. Uno es húmedo y oscuro, el otro suelto y clarito; podéis usar cualquiera, o panela.
- La melaza es miel de caña muy oscura, que da el típico sabor a las recetas de gingerbread. Se podría usar una miel densa y aromática, o golden syrup, o incluso sirope de arce, aunque no quedará igual.
- La mezcla de especias suele llevar canela, jengibre, pimienta de jamaica, coriandro, anís y clavo.
He usado "I can't believe it's not butter", algo menos calórica que la mantequilla y apta para intolerancias a la lactosa.
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